Ayer por la noche -despues de descubrir que mi celular no es acuático- me anime (a ultimo minuto) ir al concierto de los Kjarkas.
El concierto estuvo maldito(1), nada que decir sobre el grupo, disfruté cada minuto al máximo, estrenaron 3 canciones nuevas la cual solo una me causo eso que se llama ‘gusto a primera oída’.
La organización del evento no estuvo tan mala el palco no era gran cosa, el envase no importa cuando el contenido es de lo mejor. Casi pago por un pase VIP, y me hubiera arrepentido por que la zona VIP fue la cancha de fulbito multiusos del pequeño coliseo cerrado de Puno. Por un pase VIP uno pagaba un asiento en esas sillas de plástico inestables. Por un pase VIP de mejor categoría te ofrecían la misma silla revestida con una tela de la cual no recuerdo su nombre, además de la tela estaban situadas un poco mas delante de la zona VIP anterior. Y había una zona Super VIP que fueron las sillas que estaban mucho mas adelante, justo a unos metros de los Kjarkas. En este caso la zona VIP fue una zona de completos cucufatos aburridos por que no disfrutaron nada del concierto, a menos que solo deseaban escuchar, que pena por ellos ja ja ja. La zona Super VIP no podían ver completamente a los Kjarkas por que el mismo palco les impedía, yo creo que ellos estaban dispuestos a cambiar su asiento por los fríos graderíos de cemento del resto del coliseo, pero nadie quería sus asientos, eran los peores.
(1) Entiendase ‘maltido’ como sinonimo (no oficial) de fabuloso, excelente, excelso y un largo etc.