Lo primero que me preguntan al saber vivo en Lima un poco más de dos años es ¿Y ya te acostumbraste?
Para no alargar la conversación, les digo «Sí, ya me acostumbré» y me suelen decir después «Si pues, Lima es otra cosa». Luego me digo a mi mismo «WTF!!!?», lo que en realidad quiero responder es:
¿Acostumbrarme a caminar mirando en cada esquina si hay alguien sospechoso del cual deba cuidarme? ¿Acostumbrarme a no ver las estrellas ni las nubes blancas junto aun cielo con muchas tonalidades de azul? ¿A escuchar una historia peor que la anterior en los buses? ¿A sentir el hedor de todos los días? ¿A perder valiosas horas diarias para ir al trabajo? ¿A ver lo poco que vale la vida? ¿Acostumbrarme a no ver tantas cosas que no sabía que iba a extrañar? Cosas que que para mí eran «normales» y hasta vi con humor cuando alguien, recién llegado a mi pueblito, se quedó mirando el cielo diciendo «mira esas nubes ¿bien blancas no?»
Si pudiera mandar todo a la mierda y regresar… lo haría, pero todos tenemos una voz que nos dice «un momentito… !, basta de padecimientos infantiles, todos pasan por lo mismo y finalmente terminan acostumbrándose y no andan publicando cojudeces en sus blogs».
El tiempo pasa y las cosas cambian.